El pequeño hombre nuevamente cierra sus alas y se niega alzar el vuelo, sus pensamientos se convierten en rocas cargadas de inseguridad que estropean los caminos, deseando que el gran reloj detenga su tiempo y con ello cada cosa llegue a su final; pero ha recordado que entre las rocas podría existir una pequeña separación, consiguiendo una pequeña luz donde hay antiguas memorias de otros que quisieron el fin; mas hallaron que las tormentas los hicieron mejores navegantes en esas frías corrientes y turbulentas mareas, creyeron en esas antiguas frases: no hay
mal que por bien no venga o siempre sale el sol después de la tempestad. Fue difícil aprender a vivir con la decepción que a tantos condeno en las profundidades de los abismos; a pesar que las sagradas palabras de sabios rondaban sus
cabezas para destruir esas paredes de miedos en la vida, lamentablemente fueron fuertes llevándolos a lo eterno sin retorno.
Ahora quienes tuvieron una mínima fuerza de voluntad se convirtieron en los buenos navegantes, quienes vencen las turbulencias de las aguas, cada día avanza kilómetros por
ese enorme mar llamado vida, esperando llegar un día a la gran tierra, en donde subirán a la cima con todas las metas cumplidas, así el poderoso capitán que no conoce amenaza alguna, por ende es el todopoderoso quien le dará el ascenso y con sus enseñanzas convertirlo en el máximo piloto de los cielos, dándole la eternidad para explorar desde lo alto las infinidades del mundo, logrando observar que sólo es una pequeñez en las alturas, así como los problemas vistos desde
una montaña. Con esto entendió y deseo más que nunca que sus camaradas sientan en su interior que el tiempo deben desearlo que viva por siempre, porque desde arriba todo es
hermoso y alcanzable.
La edad no importa a quien tiene el privilegio de recibir el mapa del poderoso, junto con las misiones a cumplir, lo ultimo que le dijo antes de su partida: Piensa que el sol esta para iluminar, destruir la oscuridad y el daño de las tormentas, lo más importante tiene la obligación de mostrar
que el reloj puede ser bello con su incesante avanzar y darte la energía del amor que te lleva al todopoderoso Dios.
mal que por bien no venga o siempre sale el sol después de la tempestad. Fue difícil aprender a vivir con la decepción que a tantos condeno en las profundidades de los abismos; a pesar que las sagradas palabras de sabios rondaban sus
cabezas para destruir esas paredes de miedos en la vida, lamentablemente fueron fuertes llevándolos a lo eterno sin retorno.
Ahora quienes tuvieron una mínima fuerza de voluntad se convirtieron en los buenos navegantes, quienes vencen las turbulencias de las aguas, cada día avanza kilómetros por
ese enorme mar llamado vida, esperando llegar un día a la gran tierra, en donde subirán a la cima con todas las metas cumplidas, así el poderoso capitán que no conoce amenaza alguna, por ende es el todopoderoso quien le dará el ascenso y con sus enseñanzas convertirlo en el máximo piloto de los cielos, dándole la eternidad para explorar desde lo alto las infinidades del mundo, logrando observar que sólo es una pequeñez en las alturas, así como los problemas vistos desde
una montaña. Con esto entendió y deseo más que nunca que sus camaradas sientan en su interior que el tiempo deben desearlo que viva por siempre, porque desde arriba todo es
hermoso y alcanzable.
La edad no importa a quien tiene el privilegio de recibir el mapa del poderoso, junto con las misiones a cumplir, lo ultimo que le dijo antes de su partida: Piensa que el sol esta para iluminar, destruir la oscuridad y el daño de las tormentas, lo más importante tiene la obligación de mostrar
que el reloj puede ser bello con su incesante avanzar y darte la energía del amor que te lleva al todopoderoso Dios.
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